En el transcurso de la Primera Guerra Mundial (1914-1918), había alrededor de 476 tanques utilizados para penetrar la linea de frente alemana, llamada la "Linea Hindenburg", que rodeaba Cambrai cuando las tropas alemanas ocupaban la ciudad. Durante este periodo de la historia de la humanidad, los tanques eran masivamente empleados por el Ejército británico para luchar contra la invasión de la Triple Alianza en Europa. Esta nueva arma de guerra fue creada en esa época para penetrar las lineas de frente enemigas, sin hacerle herir con los alambres de espino o los tiros de metralletas. Los primeros tanques fueron, en el principio, fabricados en el Reino Unido, bajo la apariencia de un deposito de agua, para engañar los espías alemanes, de ahí que viene la palabra inglesa “tank”, que significa “deposito” en inglés.
Fue la estrategia militar del Ejército británico, inventada por el General Julian Byng (comandante del Noveno Cuerpo del Ejército británico). Este Tanque Mark IV D51, llamado también “Deborah”, que podéis ver delante de vosotros, es el único ejemplar que fue encontrado íntegramente en una única pieza, al norte de Francia. Es un de los vestigios raros tan bien preservados de la Batalla de Cambrai, que tuvo del 20 de noviembre al 7 de diciembre de 1917, en los alrededores de la ciudad de Cambrai. Fue una ofensiva sin precedente, que llevo a una segunda batalla del 8 al 10 de octubre del 1918, al final de la cual Cambrai fue liberado de la ocupación alemana en el 9 de octubre de 1918. El Tanque de Flesquières (“Deborah”) es una pieza de colección de esa época en Francia y Europa, declarada “monumento histórico” desde el 14 de septiembre de 1999, a titulo de patrimonio industrial. El tanque “Deborah” fue construido en la ciudad de Lincoln (en el Reino Unido) y tiene un nombre femenino porque es enteramente equipado de metralletas.