Hasta el siglo XV la plaza de las Olles se llamaba plaza del Carbó. La plaza había tenido un pozo y durante la época medieval estaba porticada. Aquí se vendían ollas y alfarería. Pero también se podían encontrar enjambres de abejas y planteles de coles. Cuando la plaza del Oli se quedó pequeña también se trasladó allí la medición de aceite, documentado desde el 1113.
Alrededor de la plaza se conservan algunos elementos medievales en portales y ventanas de diversos edificios. También hay edificios del siglo XX, como la casa de estilo modernista del número 12.
Hoy, en un lado de la plaza, bajo un pavimento de vidrio está el "monumento a la Escudella". Esta olla de grandes dimensiones se saca cada Navidad para cocinar en ella escudella (sopa) para todos. De esta manera se recupera la tradición de la olla de los pobres.