En este punto, detrás la Biblioteca Can Pedrals, encontramos los corredossos. En Granollers y otras villas del Vallès, se llamaban corredossos a los caminos de ronda que enlazaban las torres de defensa en el perímetro interno de las murallas. La muralla de Granollers tenía un perímetro de 816 metros y una altura de 5 metros.
Siguiendo la calle de Jaume Camps Lloreda, llegamos a la calle de Santa Elisabet. Si continuáramos recto entraríamos en la calle de la Constància, otro antiguo corredor de la muralla donde todavía se pueden observar unas almenas.