El acueducto Amoreira es considerado uno de los mayores acueductos de la Península Ibérica, posee 843 arcos y 7504 metros de longitud.
Fue en 1620 cuando por primera vez, comenzaron a correr por la ciudad las aguas provenientes del acueducto, tornándose así en un emblema de la ciudad y en una de las mayores atracciones turísticas de la región.