¡Hola! Yo soy el rio Amenano y fluyo debayo de la ciudad de Catania
Ahora os voy a contar mi historia: fluía en superfice, alimentado por el lago de Nicito. En el año 1669 una eruption muy violenta del Etna me enterró y destruyó parte de la ciudad. Después de esto, me dividì en tres ramas: el primero de via Garibaldi al marcado; el seguendo desde via Teatro Greco, via Vittorio Emanuele hasta alimentar la fuente en Calle Duomo; el tercero hacia las termas de la Rotonda y Via Crociferi hasta las termas Achilleane.
En la época griega me asociaron con el dios del río Amenanos: un Dios que tenía el cuerpo de toro y la cabeza de un hombre. En la época medieval, la gente del lugar me dio el nombre de "Judicello", porque atraversaba el área judaica, llamada Giudecca.
La primera fuente dedicada a mi fue la Fuente de los Siete Canales, construida en 1612 por el Rey de España y Sicilia, Felipe II de Hasburgo.
Otra fuente dedicada a mi due la fuente del antepasado, llamada por los ciudadanos de Catania "acqua a linzolu", construida por el escultor napolitano Tito Angelini. En la fuente me rapresentan como un hombre joven que apoya una cornucopia que vierte agua en un vaso. Bajo el joven, hay dos tritones, los Dios del mar.
Precisamente como dice el nombre de la fuente, mia aguas descienden como si fueran una sabana. Para este efecto, los habitantes de Catania están muy atados.
Parte del río Amenano se puede ver no solo en la fuente mencionada antes, también: al Museo Diocesano a través de un vaso de piso de Hall de entrada; en una habitación qui da a Calle Currò, cerca de los Baños de Domicilio; en las termas Achilleane, en el parque Pacini.
Voz de este texto es Chiara De Benedetti. Autores de este texto son Roberta Aiello y Ludovica Ciaramidaro.