-El antiguo recinto militar de La Remonta
En el transcurso de las Guerras Carlistas, el recinto de la Remonta, donde se ubica una masía del s. XVI, pasó a acoger las instalaciones del cuartel militar del Escuadrón de Remonta de Artillería.
Durante la República y la Guerra Civil, los estados de guerra, los reclutamientos y las consiguientes órdenes militares eran gestionadas desde La Remonta (fig. 2). Es posible que para algunos deportados hospitalenses el primer contacto con el ejército republicano fuera en este espacio. Con la victoria franquista, se convirtió en uno de los epicentros de poder de la ciudad, desde donde se gestionaron las depuraciones militares (fig. 3).
-La liberación: el caso de Mauthausen
Justo antes de la liberación del campo, los SS huyeron y dejaron de guardia en Mauthausen a los bomberos y la policía de Viena, que entregaron rápidamente las armas. Desde la tarde del 5 de mayo hasta la mañana del 6 de mayo, se formaron tropas compuestas por prisioneros para velar por la seguridad del campo, entre los que dominaban los comunistas.
Los nazis se refugiaron al otro lado del Danubio. Algunos prisioneros cogieron el armamento que había en el campo y salieron a luchar contra ellos. Los jóvenes “pochacas” llegaron a coger munición, aunque no participaron en los combates. Eduardo Frías recordaba que cogió un arma y se dirigió hacia el pueblo de Mauthausen pero, como era diestro y no disparaba bien, decidió volver y entregar el arma, tras lo cual le asignaron la función de enlace hasta que llegase el grueso de las tropas americanas y liberaran de forma definitiva el campo.
Los republicanos fueron los últimos en ser evacuados del campo ante la imposibilidad de retornar a la España de Franco. Su destino fue París. Allí, los deportados pasaban por el Quai d’Orsay donde eran desinfectados y la Cruz Roja les sometía a revisión médica. Al cabo de una semana, distintos organismos se hacían cargo para alojarlos en casas particulares.
-El dilema: ¿regresar a casa?
Tras la liberación, los 22 supervivientes hospitalenses tenían que decidir si retornar o no a casa en un contexto nada sencillo: el gobierno de Franco los declaró proscritos. Ante esta situación y la negativa a retornar a una dictadura, la gran mayoría se instaló en Francia y no volvieron a L'Hospitalet hasta mucho tiempo después. El estado francés no fue su único destino: Félix García Rubio se instaló en Suiza, Antoni Puigdellívol en Andorra y Ramón Verge en la República Federal Alemana.
Solo Manuel Gil Magdalena y Jaime Marco volvieron a residir en L'Hospitalet, ambos en momentos muy distintos. Mientras que en el caso del primero se desconoce la fecha exacta del retorno (si bien no fue inmediata), en cambio, en el de Jaime Marco se conocen más detalles. Tras su liberación del campo de Sachsenhausen, Jaime habría participado en los procesos llevados a cabo contra los jerarcas nazis a modo de testimonio. En 1948 se instaló en L’Hospitalet hasta su fallecimiento, aunque no se sabe cómo pudo burlar la represión franquista.
Por si es de vuestro interés, os incluimos el documental dirigido por Carlos Hernández sobre los deportados españoles de Mauthausen, con testimonios reales y la intervención de reputados historiadores del tema.
-Referencias
·Fig. 1. Soldados en la entrada del recinto de la Remunta, 1935. Fuente: Archivo Municipal de L'Hospitalet - AMHL 902 AF 0000392
·Fig. 2. Bando de octubre de 1934 con motivo de la declaración del estado de guerra donde el Comandante Militar de la Plaza de L’Hospitalet determina las órdenes a seguir. Fuente: Archivo Municipal de L'Hospitalet - AMHL 101 AF 0000318
·Fig. 3. Bando de 1940, firmado por el alcalde, en el que se convoca a los reemplazos de entre 1915 y 1935 para su depuración. Fuente: Archivo Municipal de L'Hospitalet - AMHL 101 AF 0000342
·Fig. 4-6. Fotografías realizadas por Francesc Boix de la liberación de Mauthausen. Fuente: Museo de Historia de Cataluña - Fondo Francesc Boix.