Antes de adentrarnos en la historia del Ribeiro, permítanme decirles que parte nuestro viaje del pantalán del Balneario de Laias, uno de los más importantes de Galicia, pertenece a la cadena Caldaria y fue construído en el año 2001.
Su localización no es casual, ya que como mínimo desde época romana, las aguas calientes que nacen en este lugar han sido muy apreciadas y utilizadas tanto para fines medicinales como por simple diversión.
Durante época medieval, era habitual la visita de reyes y obispos, extendiéndose poco a poco la fama del lugar, incluso más allá de los límites de Galicia.
Las aguas minero medicinales de Laias manan del interior de la tierra a una temperatura superior a los cincuenta grados centígrados .
Son aguas de mineralización media, bicarbonatadas, fluoradas, sulfurosas y litinadas, muy apropiadas para baños y chorros.
Sus efectos son saludables sobre todo para enfermedades relacionadas con el reuma y para problemas de la piel.
Las primeras infraestructuras para el baño que existieron aquí datan de hace varios siglos, cuando se fueron instalando en el lugar diferentes bañeras, pozas y casetas de servicio para los bañistas.
En la década de 1950 se construye el primer balneario como tal, pero fue destruido por el embalse y sustituido por otro más moderno en 1971 , que contaba ya con habitaciones, cafetería y dependencias para tomar los baños.
En el año 2.000 esta instalación cerró dando paso al moderno edificio que vemos en la actualidad.