Nombre común en catalán: Os de sípia, closca de sípia.
Nombre común castellano: Barca de sepia, hueso de jibia.
El hueso de sepia es la concha de las sepias, una estructura interna dura, quebradiza y ligera propia de todos los miembros del orden Sepiida, conocidos comúnmente como sepias. Está compuesta principalmente de carbonato de calcio. Está llena de pequeños espacios y gas que sirve para controlar la flotabilidad del animal. Al margen de la enorme cantidad de carbonato cálcico, los esqueletos de sepia están compuestos por varios oligoelementos esenciales en mayor o menor porcentaje. También contiene fosfato de calcio.
Se le llama “barca de sepia”, porque tiene una estilizada y elegante forma que recuerda a una embarcación de depurado diseño. Solo las sepias disfrutan de este gran esqueleto, los calamares tienen un esqueleto muy diferente que se asemeja a un cartílago largo y muy estrecho llamado pluma de calamar.
Observaciones: Anteriormente, los huesos de sepias se usaban para hacer arena para pulir. Se añadía esta arena al dentífrico y se usaba como antiácido o como producto absorbente. Hoy en día, el hueso de sepia se utiliza habitualmente como suplemento alimenticio rico en calcio para aves enjauladas, chinchillas, cangrejos ermitaños, reptiles y tornillos.