En el siglo XVI se edificaron las primeras casas en el otro lado de la riera de la Bisbal, pero no fue hasta el siglo XVII que el barrio empezó a crecer de manera exponencial. Se edificó un tramo en dirección al camino de Roda, el cual recibió el nombre de barrio de França. El emblema del barrio es el puente de França, inaugurado el año 1888 con el fin de facilitar el paso por encima de la riera de La Bisbal. El hecho de pasar la riera hacia el centro hizo que los residentes del barrio dijeran que “iban a El Vendrell”, dicho se actualmente aún se conserva.
En el siglo XIX se urbanizaron dos calles: França de dalt y França de baix. También había la calle de Roda, que era el camino hacia Roda de Berà, y popularmente era conocido como “el Malecón”. El final de la calle de França de baix se conocía como La Duana o El cap de França, y era el punto donde empezaban las huertas y viñas hasta Sant Vicenç de Calders.
El barrio, habitado en gran parte por campesinos, se construyó con casas bajas. Muchas de ellas disponían de prensas de vino y almacenes subterráneos para guardarlo, y de una entrada con arco para poder entrar los carros. Pasada la riera de La Bisbal, a la derecha, se encuentra la calle de les Roquetes, donde se destacaba la valla de la finca del Tancat de la Plana. En aquella época no había nada más urbanizado.
La obra que da singularidad al barrio es el puente de França, encima de la riera de La Bisbal, cuyo fin es el de facilitar el enlace entre el barrio y el núcleo urbano. También era de gran utilidad para los vecinos de Sant Vicenç de Calders, ya que cuando bajaba la riera se quedaban aislados. Las obras fueron a cargo de la Diputación de Tarragona, y formaban parte de la carretera de Sant Vicenç a la general de Tarragona a Barcelona. Una vez declarado de uso público como vía urbana de El Vendrell, se inauguró el 15 de agosto de 1888 con una gran fiesta, y fue documentado por el notario vendrellense Jaume Ramon y Vidales.



