Esta casa señorial fue el regalo de bodas, en el año1903, de Joan March Estelrich, en "Verga vell", a su hijo Juan March Ordinas, en "Verga jove". Es uno de los ejemplos más sencillos de las casas señoriales de pueblo en los años en los que el financiero de vivía en Santa Margalida. Contrasta con la riqueza ornamental y mobiliaria del interior. Esta casa sigue las pautas típicas de las construcciones urbanas mallorquinas.