Fue construida en el año 1712 por Don Gregorio Bazán y Pedraza.
Es la iglesia más antigua de Catamarca y fue declarada monumento Histórico Provincial en 1992.
Su altar está completamente construido en barro y es una de las expresiones estéticas más interesantes del arte religioso popular.
Además, es uno de los principales asentamientos coloniales de la región.