La casa Mercè Pla es un maravilloso edificio ecléctico iniciado en el año 1882 por Emili Sala y Cortès.
En esta torre, durante la guerra el Ayuntamiento centralizó una gran cantidad de máquinas de coser, y chicas voluntarias de la Garriga, y de otros pueblos de la comarca cortaban ropa y confeccionaban para el ejército republicano. Durante el conflicto bélico, se quitó el mosaico de la Mare de Déu de Montserrat, que fue recolocado después.
Así mismo, y como en tantas otras casas, el edificio se llenó de personas refugiadas que huían de las zonas del estado español ocupadas por el ejército fascista. Después de la guerra la casa funcionó como rectoría, hasta que la de al lado de la iglesia fue reconstruida.
Al otro lado del Passeig dels Til·lers, destaca el Caseriu del Castell, un gran casal neogótico de los años 1900-1901. Fue la sede local de la CNT durante la guerra y la sede de la Central Nacional de Sindicatos franquista al final. Durante el año 1938 y hasta el final de la guerra acogió tres familias de personas refugiadas de Aragón, que fueron testimonios directos del bombardeo.
