Complejo religioso manejado por la comunidad franciscana de Santiago de Cali, en Colombia. Fue construido entre los siglos XVIII y XIX en pleno centro de la ciudad. Consta del convento de San Joaquín, la capilla de la Inmaculada, la Torre Mudéjar, la iglesia de San Francisco y un museo de arte religioso.
Antes de construido el convento de San Joaquín, los misioneros franciscanos se alojaban en una casa junto a la iglesia de Santa Rosa. El convento de San Francisco se construyó en los terrenos comprados en 1751 después de una campaña de recolección de fondos realizada por el padre Fernando Larrea quien llegó a Cali en 1750. La viabilidad presupuestal de la obra se garantizó gracias a la donación de 15000 patacones por parte del presbítero Nicolás de Hinestroza. Las obras del convento se empezaron en 1757 y ya para 1764 se tenían terminada la capilla de la Inmaculada y convento. Este mismo año los monjes se alojaron de manera permanente en el convento. El mismo padre Larrea vivió fue el guardián del complejo hasta su muerte en 1773.
La Iglesia nueva, o Iglesia de San Francisco se construyó entre 1803 y 1827, sobre diseños originales del presbítero Andrés Marcelino Pérez de Arroyo y Valencia, quien delegó a Fray Pedro Herrera la construcción de la iglesia. El templo ha sufrido los efectos de los sismos de 1885, 1896 y 1925 pero mantiene su fisonomía original.