Gruta Nuestra Señora de Lourdes
Por el año 1896 estas tierras formaban parte de la Estancia Agua de Oro. Su propietario José
Díaz Rodríguez vende la posesión a Leonardo Vergonjeanne. Este, ingeniero de profesión,
hizo varias excavaciones ya que anhelaba encontrar tungsteno, metal con grandes
propiedades químicas y de gran dureza. Trabajo sin éxito y abandono las mismas.
Gastón Vergonjeanne heredero de Leonardo accede al loteo y contrata como administrador
del mismo a Luis Lozano Minetti quien lo compra en el año 1945. Este encuentra la antigua mina de 18 m de profundidad y 2 m de altura, le puso techo y e hizo una mesada al fondo donde coloco la
imagen del Corazón de Jesús.
El Padre Ignacio, sacerdote jesuita, trabajo y dio servicios un tiempo en beneficio de la gruta.
En 1951, se adquirió la imagen de la Virgen de Lourdes la que es traída de Francia.
Rosita Salas de Rosberger asume la responsabilidad del cuidado del lugar y obtiene la
cooperación de un grupo de niños quienes pedían puerta a puerta en alcancías y tarritos
sellados, con un cartelito que los representaba “AYUDA PRO GRUTA NUESTRA SEÑORA DE
LOURDES”
Rosita viajo varias veces a Francia para hacer el bosquejo y diseño de la gruta. En 1959 ella
muere en un trágico accidente en su último viaje.
La primera procesión a la Virgen de Lourdes se realizo el 11 de febrero de 1953, desde la
antigua estación de servicio.
Proclamada “PATRONA RELIGIOSA” se venera respetuosamente cada año.