Se trata de un castillo roquero que se adapta a la topografía existente, lo
cual le presenta ciertas limitaciones en sus dimensiones y condiciona su
morfología.
Su destrucción parcial se realizó mediante la voladura de los principales
elementos defensivos. Sin embargo, el estado que presenta
actualmente el castillo es debido fundamentalmente a su utilización
como cantera, documentada en numerosos pleitos desde su voladura.
Historia de la niñera:
Cuentan una anécdota que sucedió una triste muerte en 1257 que
produjo la muerte del niño Teobaldo, hijo de Enrique I la causa fue que a
la cuidadora se le cayó el niño de los brazos y se arrojó desde lo alto del
Castillo.