La imagen de la Virgen del Pilar es el elemento principal de la celebración. En su onomástica, atrae hasta Benejúzar a miles de personas que cada año acuden a la romería de “la Pilarica”.
La imagen tallada en madera, con una medida de un metro y setenta centímetros, y policromada en óleo, fue encargada en 1939, al escultor valenciano Enrique Bellido Folgado.
La devoción y celebración de la romería adquirió tanta fuerza en sus primeros años que, en 1943 la Virgen estrena su primera corona metálica, sustituyendo la original de madera.
La nueva y bellísima corona, obra del orfebre valenciano Jose David, es estrenada en la romería del año siguiente, junto con un manto diseñado por el cura párroco D. Jerónimo Márquez, que fue bordado en hilo de oro por un grupo de mujeres del pueblo dirigidas por Dª Manuela Penalva, madre de éste, y compuesto por Mercedes Ruiz, Encarna Ruiz, Mercedes Costa, Josefina García y Anita Martí.
El coste económico del manto, sin entrar a valorar el laborioso trabajo de aquellas mujeres, ascendió a un total de setecientas sesenta y ocho pesetas con noventa céntimos, debido principalmente al hilo de oro.
La idea del manto parte de la imitación a la imagen de Zaragoza que desde el siglo XV viene siendo ornamentada por un manto que cubre parte del pilar y la Virgen.
Con el tiempo, a la parte superior del manto se le añade el fajín o banda de carácter honorifico, normalmente con la bandera nacional, en alusión a su patronía como Virgen de la Hispanidad.
Este tipo de manto se caracteriza por su forma de trapecio semicircular en el que la cinta que une dos ángulos de la base inferior mide 146cm, mientras que la que une los vértices superiores tiene entre 40 y 47 cm. La altura de este oscila entre los 82 y 85 cm, añadiendo a los mismos las medidas de los flecos presentes en los bordes.
Otro elemento que acompaña la imagen de “la Pilarica” es el medallón regalado por la “Rondalla el Pilar” en 1951.
Se trata de una medalla realizada en metal chapada en oro que lleva la inscripción columnam ducem habemus (“tenemos por guía una columna”) inspirada en la insignia de los Caballeros del Pilar.
La Virgen del Pilar de Benejúzar, a parte, cuenta en su ajuar con:
17 mantos, la mayoría compuestos de seda y brocados en hilo de oro, con diversas composiciones y elementos florales.
5 fajines. Cuatro de los cuales representan la bandera de España. El quinto es de color rojo y fue donado por el general Juan González Bueno.
10 medallas, medallones e insignias donadas por diferentes entidades y personalidades relacionadas directa o indirectamente con la celebración del Pilar.
2 coronas (una para la Virgen y otra para el Niño) un resplandor y un nimbo, todo ello bañado en oro y obra del orfebre José David en 1945. Cuenta con otro juego de coronas, resplandor y nimbo, que fueron bañadas en plata en 1995, y que originalmente estaban bañadas en oro, y que son las que porta habitualmente en su hornacina.
4 bastones de mando, símbolos de su nombramiento como alcaldesa honoraria, entre ellos el regalado por el alcalde José García en 1940.
Todo ello muestra de la devoción y el apego de los benejucenses y visitantes de toda la Vega Baja del Segura, Alicante, Murcia y otros puntos de la geografía española desde los cuales cada año acuden a su cita con “la Pilarica”.