Talladas en un solo tronco de madera nativa, las canoas se encuentran entre las embarcaciones más antiguas utilizadas por el hombre. Aunque aparentemente crudo y frágil, han sobrevivido durante milenios exactamente por la facilidad de fabricación y de adaptación a las diversas condiciones marítimas y necesidades de navegación.
En las comunidades pesqueras de la isla, movidas por remos y de diversos tamaños, siguen siendo indispensables en la tarea secular de cercar a los cardúmenes de Tainhas (Lisa). De color y bordadas, las canoas son verdaderas obras de arte talladas en troncos de Garapuvus, Higueras y Canelas, especies nativas de la Mata Atlántica que ya no pueden ser derribadas.
Cada una de ellas tiene una función específica durante la pesca y se adaptan a las características del mar y del cardumen.
En la Isla se encuentran en varias playas, con destaque en Lagoinha del Norte, Playa Brava, Ingleses, Mozambique, Barra da Lagoa, Campeche, Pantano del Sur, Naufragado y la Costa de Pirajubaé.
Curiosidad: el nombre pintado en la proa de la canoa tiene un significado especial para aquellos que lo eligieron. Bautizada, la canoa pasa a ser tratada como un miembro de la família.