Este mausoleo perteneció originalmente a Rita Warcalde Díaz de Del Viso.
Rita conoce al abogado y magistrado cordobés José del Viso y se casan. Posteriormente ella queda embarazada y al momento del nacimiento de su hija, muere. El doctor Del Viso sepulta a su difunta esposa en el Cementerio San Jerónimo, y emprende un viaje a Italia para realizar el monumento funerario que acompañaría la tumba de la viuda.
El monumento es encargado al famoso escultor Giulio Tadolini, quien talla en mármol de Carrara la figura de un ángel de más de un metro de altura, que sostiene un manto grabado con las iniciales de la difunta, y que a su vez cubre un féretro de piedra.
El doctor Del Viso en persona traer el monumento desde Europa y en esta travesía muere su pequeña hija, cerrando una historia familiar sumamente trágica.
Años después, José Del Viso se casa con María Teresa Torres Cabrera, y según cuenta la leyenda durante una tormenta cayó un rayo en el mausoleo de Rita Warcalde Díaz, partiendo la lápida que rezaba “Tu dolorido esposo” justo en el medio de la frase, de modo que se leía “Tu dolor ido esposo”. No fue una sola vez que la lápida se partió en la mitad. El marido la cambiaba por otra, y se volvía a romper, hasta que se la saco definitivamente.
Con el correr de los años muere José Del Viso, y la familia de María Teresa hereda el mausoleo donde finalmente sepultaran a María Teresa. En ese momento los restos de Rita y su hija es son trasladados a otro panteón.
Falleció en Córdoba en septiembre de 1878.
