La noria hidráulica de regadío, se trata de una estructura compuesta por una gran rueda con aletas transversales colocada parcialmente sumergida, en un curso de agua que imprime a la rueda, un movimiento continuo mediante la acción sobre sus cangilones.
La mencionada rueda posee en su perímetro una hilera de recipientes (arcaduces o cangilones) que, al girar en movimiento cíclico, se llenan de agua, la elevan y la depositan en un conducto asociado a la noria que la distribuye al canal de regadío u otro tipo de depósito.
Esta construcción, junto con el puente y el azud, componen un conjunto hidráulico excepcional situado en el centro urbano de Rojales.
Ésta, llamada la Noria de la Bernada, se instala en el margen derecho del río Segura, aprovechando el azud. Está realizada en metal y madera, con una estructura de gran tamaño que ha sido fortificada en su base por una obra de sillería para evitar que fuese dañada en las épocas de crecidas del río.
Se tiene constancia de su existencia desde el siglo XVII, aunque la obra de sillería que la fortifica está datada del siglo XVIII.
Se trata de un elemento fundamental para comprender el desarrollo de la agricultura de huerta en el municipio de Rojales y sus alrededores.