En la pared de uno de los edificios en la Plaza del Castillo encontraremos una placa dedicada al habitante más famoso de la calle Szeroka como Yaakov Yitzchak Horovitz (1745-1815), un rabino jasídico conocido como el Vidente de Lublin (Plaza del Castillo 10).
Su casa de oración, fundada en 1794, estaba situada en el patio de la casa entre la calle Szeroka 28 y la calle Nadstawna, es decir, en el lugar donde ahora se encuentra una estatua de un león, símbolo de los lazos de Lublin con la ciudad ucraniana de Lviv.
El Vidente de Lublin fue discípulo de Dov Ber de Mezritch y de Elimelech de Lezajsk, y maestro de muchos tzadikim jasídicos, como los fundadores de las dinastías Kotzk y Peshischa. Muchos acontecimientos de su vida, incluidas las misteriosas circunstancias de su muerte, están envueltos en una leyenda hagiográfica, descrita, entre otros, por Martin Buber en su Gog y Magog y Cuentos de los jasidím.
El profesor Władysław Panas, autor del ensayo El ojo del tzadik, se dio cuenta de que Plac Zamkowy (Plaza del castillo) tiene la forma de un ojo, y la sinagoga del Vidente de Lublin estaba situada donde estaría la pupila. Y cuando se ve desde arriba, Plac Zamkowy, junto con la forma rectangular del castillo, crean un matzevah (lápida) simbólico.
Yehuda Leib Eiger (1816-1888), el fundador de la dinastía jasídica Eiger de Lublin, también rezaba en la casa de oración de la calle Szeroka 28. La sinagoga de su hijo Abraham (1847-1914) y de su nieto Shlomo Eiger (1871-1940) estaba situada unas casas más allá, en el número 40 de la calle Szeroka. Golda y Kaja Finkler, nieta y bisnieta de Abraham Eiger, ambas supervivientes del Holocausto, describieron su infancia en la corte del rabino jasídico en "Vidas vividas y perdidas: La historia de Europa del este antes, durante y después de la Segunda Guerra Mundial vivida por una antropóloga y su madre." (Brighton, 2012).
