Es un plátano plantado en un parque de la ciudad de Portalegre, cuya sombra es muy deseada, especialmente en verano, y la copa se considera la más grande de la península ibérica. Este árbol que fue plantado en 1838 por el botánico Doctor José María Grande, junta a un manantial, hoy tiene el tronco en gran parte enterrado, debido a los sucesivos rellenos que han sufrido las calles.
Se considera de interés público por un decreto publicado en "Diário do Governo"