A menudo, las poblaciones en el obispado de Barcelona, y en otros de Cataluña, se formaban alrededor de la iglesia, concretamente alrededor de 30 pasos de ésta, ya que se convertía en un espacio sagrado y de protección para personas y bienes, una vez la iglesia era consagrada. En el caso de la Garriga, el núcleo poblacional quedaba lejos del espacio de sagrera de la Doma, que en ese momento era la iglesia parroquial del municipio. Por eso, ésta se construyó alrededor de la capilla de San Juan Bautista y San Macario, entre los actuales números 39 y 43 de la calle Banys. Esta sagrera incorporaba el manantial de agua termal que nutría el hospital de los baños. Además, todo el conjunto estaba ubicado en el paso del Camino Real medieval, la cual cosa originó que se construyera un importante vecindario a partir del siglo XIV. Parece, que las primeras casas de este núcleo urbano de la Garriga, se construyeron en lo que es hoy la plaza de Santa Isabel.
Por tanto, el espacio de la plaza, representa la parte más antigua del núcleo poblacional que, a partir del siglo XIV, irá creciendo lentamente siguiendo el trazado del Camino Real en dirección norte.