Esta obra es un mural llamado ¡Que viva la raza! Fue realizada en 1998 en Ventura, en California. Es una obra colectiva y, como vimos en la película sobre la expresión chicana, estas obras son una forma de apropiación cultural de los barrios mexicanos en las ciudades americanas.
En medio, se ven dos manos chicanas esposadas levantadas hacia el cielo y el águila que representa los Estados Unidos y el sueño americano.
En segundo plano, podemos ver una pared de cárcel. Detrás de esta pared, se percibe un dólar que sugiere el contraste entre la riqueza americana y la pobreza chicana.
A la derecha del mural, está representado el símbolo del movimiento chicano.
A la izquierda, vemos, en segundo término, un avión y una selva que evocan la participación de los mexicanos con los americanos en la guerra de Vietnam. En primer término, se ve un ordenador donde viene escrito en la pantalla “WE WANT HIGHER EDUCATION… WE NEED CHICANO STUDIES”. Pensamos que los mexicanos querían agradecimiento por su participación en la guerra de Vietnam en forma de derechos a la educación para los jóvenes mexicanos.
Los colores que se destacan de todos estos elementos son el verde, el azul y el marrón.
Al contrario de la parte izquierda del cuadro de Frida Kahlo, México no está representado por colores vivos y cálidos, sino por colores fríos. Os parecemos que la utilización de colores fríos es para evocar la dificultad de la historia mexicana.
En conclusión, el mural evoca la dificultad de la historia mexicana, y la dificultad de integración de los chicanos en los Estados Unidos.