Roca oceánica está muy cerca de las dunas de Concón. De hecho, está justo debajo de ellas. Desde este sitio se puede sentir una brisa gentil y acercarse al mar para ver el azul del agua. Las olas se estrellan contra las rocas grandes. Se puede oír el agua rociando en el aire y desarrollar una relación más cercana con el océano y sus habitantes. Para llegar a este lugar, hay que tomar una micro que viaja hacia el norte por la costa rocosa. También hay espacios de estacionamiento si uno viaja por auto. Roca oceánica está abierta 24 horas al día y se puede ver las otras ciudades al norte y al sur de Concón. Este sitio es público y, por eso, no cuesta dinero para entrar. Sin embargo, todavía es importante que todos respeten el mirador y no dejen su basura en la tierra ni el mar.