En la placa se puede ver el tamaño del Call situado dentro de las murallas romanas de la ciudad. La sinagoga mayor (la sinagoga principal) estaba situada en la zona central del Call. Había otras sinagogas más pequeñas dentro de la Llamada, y algunas sinagogas privadas que significaban un alto estatus social y una conexión con los tribunales, ya que se necesitaba permiso para abrir una. La Mikve, baño ritual, estaba situada dentro de la casa de baños de la ciudad en Banys Nou, donde la comunidad judía tenía acceso a su propia zona de baño. El cementerio judío estaba situado a 20 minutos de la ciudad en Montjuic.
¿Cuál era la relación de los judíos con el rey? Los judíos no eran tratados como ciudadanos normales, como sus vecinos cristianos, sino que eran considerados propiedad del rey. Pagaban más impuestos que los ciudadanos cristianos, cuyos impuestos iban directamente a la Iglesia.Los impuestos recuperados de la comunidad judía iban directamente al Rey. Aunque la carga de impuestos era pesada, los reyes catalanes ayudaban a los judíos en épocas de sequía, incendios u otras catástrofes, y les concedían ciertos privilegios, como autorizarles a abrir tiendas en las ciudades. Ser "propiedad" del Rey también significaba que tenían cierta protección; tenían un wergild contra ellos: si alguien dañaba la propiedad del Rey, sería castigado. Los reyes daban a la comunidad una autonomía general, lo que significaba que podían gestionar los asuntos legales dentro de la comunidad, teniendo la libertad de vivir según las leyes de la Torá. Tenían su propio sistema educativo, escuelas donde se enseñaba el hebreo y la ley judía, así como instituciones comunitarias que regían la vida de las congregaciones, carnicerías, escuelas rabínicas, varias sinagogas, baños rituales y un hospital. Los reyes, a cambio, se aprovechaban de sus habilidades y servicios. Los reyes catalano-aragoneses tenían muchos judíos trabajando para ellos como contables, asesores, médicos y doctores.
En la placa aparece el Call Menor, la llamada más pequeña. Durante el siglo XIII, la comunidad creció a pasos agigantados y el espacio se convirtió en un problema, ya que las condiciones de vida eran estrechas. La comunidad pidió y recibió el permiso del rey Jaime II para crear un segundo espacio, El Call Menor. En el siglo XIII, debido al aumento de las leyes antisemitas y la persecución en Europa, los judíos del sur de Francia se vieron obligados a exiliarse en 1306. El rey Jaume II concedió permiso para recibir a algunos de ellos, la mayoría de los cuales se trasladaron al Call Menor. El Call Menor, situado fuera de las murallas romanas, no era un recinto cerrado, sino una serie de calles en las que judíos y cristianos compartían espacio. Se convertiría en un lugar donde los conversos vivirían después de los disturbios de 1391.