San Salvador es, desde siempre, el barrio marítimo de El Vendrell, punto de salida del vino y el aguardiente del Penedès a través de su puerto natural a finales del siglo XVIII y durante buena parte del siglo XIX. Una vez terminada la época de los toneleros y del comercio de alcohol, con la supresión de la aduana en 1924, se empezaron a reformar los antiguos almacenes en casas de veraneo, con un característico ambiente familiar vigente aún hoy en día.
El cambio de zona de puerto hacia casas de veraneo fue transformando la primera línea. De esta época se han conservado algunos de los edificios más representativos de esta parte del litoral de El Vendrell.
El inconveniente principal del momento en la playa era la falta de agua potable y alumbrado. La primera canalización del centro de El Vendrell en Sant Salvador data de 1907, así como la fuente pública del lado de la ermita, mientras que el alumbrado eléctrico llegó en 1923. Los avances del barrio fueron gracias a vendrellenses con una estrecha relación con el barrio, entre ellos Ángel Guimerà i Jaume Carner. Estas mejoras fueron muy importantes para los inicios de una primera colonia de veraneantes.
Algunas familias comenzaron a pasar los veranos en la zona atraídas por las características de la playa. Con veraneantes de fuera y vecinos vendrellenses se empezó a formar un pequeño núcleo de población que se instaló en los antiguos almacenes tras adaptarlos como viviendas. Las comunicaciones eran escasas y el único camino que llegaba a la playa era lo que venía directamente de El Vendrell; esta incomunicación propició que San Salvador mantuviera un aire familiar muy reducido.
El hecho de que las mismas familias coincidieran año tras año hizo que, en 1915, se creara la Societat Casal Garbí; un espacio de encuentro, reunión y recreo. La sede de la entidad fue un antiguo almacén de barricas y tuvo una actividad muy relevante durante el periodo estival.
