Estas estructuras en forma de obelisco fueron construidas a partir del año 1941, en plena Segunda Guerra Mundial, para que los submarinos hicieran prácticas de torpedos en la bahía de Alcudia y se utilizaron en maniobras militares hasta 1970. Se construyeron en parejas, una torre cerca de la costa y la otra a 200 m hacia el interior, entre s'Albufera de Alcúdia y la Colonia de Sant Pere, sumando hasta un total de 14 parejas, separadas 1240 m entre sí. Los sumergibles buscaban su posición mediante la superposición de las dos torres; de ahí el nombre "de enfilación".
Para su construcción se utilizaron bloques de marés (piedra arenisca local) y cemento, y fueron pintadas de blanco con algunos detalles en rojo, como el número de cada pareja de torres. En algunos casos tienen un balcón y una ventana en la fachada marina y agujeros de ventilación en la fachada o en las paredes laterales. Al menos las del término municipal las construyeron gente de Santa Margalida.
Entre Can Picafort y Son Real se conservan hasta 5 torres correspondientes a 3 parejas diferentes (números 4, 5 y 7). Estas se han convertido en la imagen de la marca turística de Can Picafort.